
Por: Ernesto J. Parra Muñoz.
La fecha del 27 de marzo, constituye un momento de relevante
importancia dentro de la historia y cultura local bayamesa. Ese día
del año 1851 hace 173 años, José Fornaris, Carlos Pérez, Francisco
Moreno Castillo y Carlos Manuel de Céspedes se dieron cita en los
frentes de la ventana de la casa de Luz Vázquez y Moreno, mujer que despuntaba por su belleza dentro de la sociedad bayamesa de entonces, para dedicarle una serenata a esta joven, interpretando los versos de la canción que había sido compuesta por Céspedes y Fornaris.
En su libro Bayamo, el historiador José Maceo Verdecia, al referirse a este emblemático suceso musical señala: “Como lo prometieron, Céspedes y Castillo Moreno compusieron la música y en la madrugada del 27 de marzo, cabe las rejas de la amada de Castillo Moreno, en la calle de El Salvador, guiada por la voz magnífica de Carlos Pérez, acompañando a la de los tres amigos, resonaron por primera vez bajo el cielo de Bayamo, las indescriptibles, las románticas notas de la Bayamesa”
Hojas y Flores, Revista Semanal Literaria, que circuló en Bayamo entre 1911 – 1913 es una de las publicaciones que resalta el suceso desde las páginas de este medio de comunicación pública, como es el caso de la nota publicada en la página tres de un número del cual no se precisa fecha, titulado LA BAYAMESA, de José Fornaris:
“Nuestro querido paisano y amigo el señor Fernando Figueredo Socarrás, cuya ilustración y conocimiento de la historia de nuestras guerras de independencia y muy especialmente de la del pueblo que él tiene por cuna, le llevaron en justicia a presidir la Academia de Historia, nos envía esa preciosa joya de su archivo bien repleto, para que aquí y fuera de aquí se conozca el original verdad y el origen de esa popular canción que ha recorrido medio mundo y es la nota más vibrante, después del himno, con que en el exterior se reconoce al inmortal Bayamo.