Honra Bayamo a su novia y gentil bayamesa.
Por: Ernesto Parra Muñoz Contaba mi abuela Silvia Esther, que aquel 2 de septiembre de 1953, bajo un gran aguacero que por su intensidad le llaman temporal, llegó al mundo aquella niña, que en un inicio, mi abuelo Luis, su padre quería ponerle como nombre Gioconda Brígida, pero el amor maternal inclinó la idea de…