Réquiem por la nostalgia de un maestro

Escrito por : Indira Vera Arias

Llega como una de las doce novedades literarias de esta venidera 30 Fiesta de la Cubanía, el libro Réquiem por la nostalgia del DrC. Juan Ramírez Martínez. Este 11 de octubre y como parte de las actividades pre-evento de la «Fiesta», el intelectual tunero devenido bayamés, impartirá junto a la M.Sc. Lohema Céspedes y la M.Sc. Esther Blanco el curso » Memoria histórica de Alejo Carpentier» y que resulta de las principales actividades en tributo al destacado escritor, que se homenajea desde la «Fiesta» al estar este 2024 entre sus principales dedicatorias precisamente el 120 aniversario de su nacimiento.

La casa de la Nacionalidad Cubana acoge hoy, tanto el curso como la presentación de esta novedad literaria de la que su autor comenta en la siguiente entrevista concedida a la autora del artículo.

Entrevista al DrC. Juan Ramírez Martínez acerca de su libro Réquiem por la nostalgia (novedad literaria de la 30 Fiesta de la Cubanía)

IV: Maestro hábleme de su  fuente de inspiración

JR: Te comento que mi fuente de  inspiración es mi propia vida, este texto es en cierto modo autobiográfico pues en él surgen poemas dedicados a diversos donde la vida me ha llevado a vivir y sobre todas las cosas al montecito donde nací. Los poemas van evolucionando con mi contexto social y con el modo en que he ido madurando y viendo las cosas.

IV: ¿Cuál es la esencia del libro?

JR: El réquiem es una forma de composición musical y soy un melómano intenso. La música es en mí como la imagen visual, por eso la historia está narrada en forma de réquiem. ¿Por qué la nostalgia? Hay que leer el libro.

IV: ¿Qué significa para Juan presentar Réquiem por la nostalgia como parte de las novedades de la 30 Fiesta de la Cubanía?

JR: Son 30 años de un evento que vi nacer y veo crecer.  Los cubanos – digo los cubanos porque no se de otros seres de la Tierra si son así como nosotros,- somos nostálgicos y cuando uno madura, puede desprenderse de algunos pedazos de aquellas cosas que le han causado nostalgia pero no de los recuerdos y de ahí viene parte de mi libro. Me hace un honor inmenso el Centro Provincial del Libro no solo publicando la obra sino además, pidiendo que sea parte de las novedades.

Divagaciones en torno a la miseria
Para mis abuelos

Mi abuela Ina
Que se decía pobre
Tenía un patio
Un limonero y dos naranjos
Un caimito y dos papayos
Un enorme mamoncillo
Un caoba y una chirimolla
Y una pila con agua del río las 24 horas
Mi abuela Ina murió sin lujos
-viuda desde muy joven.
Con dos hijos emigrados
Que nunca más pudo besar
Pero mi abuela Ina sonreía
Cuando salía a su patio verde
Y nunca supe en qué pensaba:
Si en sus hijos, o en el verde de su patio.
Mi abuelo Nano tenía una colonia
Y a mi abuela Julia.
Nano y Julia, los dos, eran colonos
Y tenían una casa verde claro con un enorme patio
Y un pozo con turbina
Y ganado y pastos y sembrados diversos
Y cuatro hijos como mi abuela Ina que se quedó viuda
Mi tio Orlando no emigró, murió de infarto.
Mis tías eran emigradas del alma
Y mi padre era una sombra…

Pero mi abuelo Nano y mi abuela Julia
Un día lo perdieron todo
Ya no tuvieron más casa verde ni patio grande
Ya no tuvieron más colonia que a sí mismos
Perdieron hasta la poca sonrisa que tenían
Fueron entonces más pobres que mi abuela Ina.
Estoy por cumplir
60 años en la tierra que me hace más cercano
La tierra donde soñé tener un patio verde
No un patio colosal como diría Guillén
Sino un patio donde pudiera tener un rosal al menos
¡¡Una sonrisa merodeándome con insistencia
Una recámara con música de Bach, de jazz, y el Benny
Llena de libros y cuadros y fotografías!!
Mas…
Como patio…
Cada diez días riego
Un pequeño cactus en un jarro viejo
Y como sonrisa solo el sueño
Sueño viejo y pobre
Así… perdido en los recuerdos.
Bayamo, 5.1.2017

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