Escrito por: Indira Vera Arias
Entrevista a René Reyes Director de la Guerrilla de Teatreros y Maestro de Juventudes acerca del XIX Recorrido Cantar por la ruta de Céspedes.
IV: ¿Qué significa para René realizar por casi dos décadas el recorrido “Cantar por la ruta de Céspedes”?
RR: La Guerrilla de los Teatreros es un proyecto que surge por la necesidad de contrarrestar un poco la situación que en 1992 Cuba padecía por la carencia de recursos materiales, en el sentido de poder hacer una buena producción artística. Estábamos acostumbrados los teatristas bayameses a hacer una gran producción artística y el hecho de estar viviendo una gran crisis, en los años 90 nos llevó a reconsiderar nuestra de crear y hacer el arte, sobre todo en el teatro, aunque la Guerrilla no solo hace teatro, también incursionamos en la danza, música, magia y todas las diferentes expresiones artísticas dentro de las artes escénicas. Pero en particular en aquella época nos dimos a la tarea de crear un proyecto que fuera capaz de ir a los lugares más apartados y de difícil acceso de las montañas de la Sierra Maestra, ¿por qué? Porque en aquella época Fidel dijo: “La cultura es lo primero que hay que salvar” y por eso nosotros, partiendo de ese principio de nuestro líder nos fuimos a la montaña a defender nuestra cultura, pero junto a los campesinos que habían ayudado a la Revolución. Y a partir de ahí nos dimos a la tarea de todos los años transitar por toda esta hermosa Sierra Maestra la que queremos mucho, para brindar nuestro arte a los niños, jóvenes, a los viejitos que viven en estos lugares.
Esa práctica de hacer la cultura la llevamos por muchos años, pero no nos queríamos apartar de nuestras tradiciones históricas, como bayameses al fin, aunque yo nací en Holguín, pero me dieron la condición de Hijo Adoptivo de la provincia Granma, y como bayamés, que me encanta la historia de mi pueblo, teníamos una deuda con el Padre de la Patria. Y yo, pensé, convoqué a los artistas y les dije: Tenemos una deuda con Carlos Manuel, tenemos que hacer una acción cultural que pueda enaltecer y rememorar lo que él fue capaz de hacer, en una época difícil también, que fue la lucha por la libertad de Cuba.
IV: ¿Cómo considera que el recorrido incide en la formación de las nuevas generaciones, siendo la Guerrilla una escuela en sí misma para sus integrantes más bisoños?
RR: Yo considero que, en el caso del proyecto nuestro, es más que una agrupación artística, nosotros siempre lo hemos visto como algo que debe contribuir a la formación social, cultural e incluso hasta política de quienes lo integran, y a partir de este núcleo de artistas irradiar nuestro pensamiento, nuestras ideas, no verlo como un simple grupo de artistas que se sube a un escenario y brindar su arte. Me parece que es algo más completo, algo que tiene más trascendencia, algo que puede contribuir a la formación y al pensamiento de mucha gente.
A nosotros se nos acercan varias personas, e incluso de avanzada edad, que nos reconocen por nuestra labor, como artistas, pero como artistas que son necesarios para estos tiempos que estamos viviendo, porque lo que hacemos no lo hacemos porque percibimos un salario, el salario es importante y sin él no podemos vivir, pero no es lo más importante, lo más importante es la labor social que realizamos. Podemos decir que la Guerrilla existe actualmente gracias a esos artistas que han formado parte de ella en estos casi 33 años, pero que han transitado por ella con ese principio, y pienso que en eso incide realizar una acción cultural de este tipo, con un carácter histórico, que los obliga a meditar y a pensar por qué yo hago esto, y a hacerlo con un sentido de compromiso, del significado que tiene vestirse de mambí y hacer esta rememoración del actuar de Céspedes en su entrada a Bayamo. Es decir, que esto va más allá del montaje de una obra, sino que tiene un trasfondo que humanamente te mueve los sentimientos, en tus sentidos de ser bayamés y actuar como tal, porque cuando montamos un texto del Padre de la Patria, estamos enriqueciendo el acervo cultural de ese joven, porque tiene que investigar, ya sea en la biblioteca o en algún otro sitio, más la experiencia de llegar a los lugares donde ocurrieron los hechos, que le da un valor distinto a la historia de cómo la aprendieron en la escuela.
IV: ¿Cuánta importancia tiene para René y la Guerrilla formar parte ya indisoluble de los principales momentos de la Fiesta de la Cubanía?
RR: Este recorrido que llamamos Cantar por la ruta de Céspedes, sería salir de La Demajagua, lugar donde él inició la lucha, y a partir de ahí, visitar todos los lugares donde él hizo campamento mambí, y llegar hasta Santa Isabel que fue la última comunidad cercana a Bayamo, que era donde estaba la finca de Francisco Vicente Aguilera, organizar allí nuestra Guerrilla de Teatreros tal como él convocó las tropas mambisas, para la Toma de la Ciudad de Bayamo.
Es decir que nuestro hecho artístico está inspirado en la historia y desde hace 18 años, vamos ya a cumplir 19, rememorar el hecho histórico brindando nuestro quehacer artístico a los campesinos que viven en estas comunidades de los municipios, Yara, Manzanillo, Bartolomé Masó y Bayamo. La salida de Santa Isabel, para llegar a Bayamo y así concluir nuestro Cantar por la ruta de Céspedes, se hace de una manera muy simbólica, montados a caballo, vestidos de mambises, transitando por las calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza del Himno, lugar donde se cantó por primera vez el Himno Nacional y así formar parte de la inauguración de la Fiesta de la Cubanía. Ese es nuestro modesto aporte a la Fiesta y a un hecho trascendental para nuestro pueblo y para toda Cuba, porque pienso que a estos patriotas, les rendimos homenaje por haber hecho algo tan extraordinario como luchar por la independencia de nuestra Patria.