Escrito por: Surysbel Díaz
Verlas llegar con sus amigos provoca un fantástico despertar de aquellas emociones que permanecían dormidas tras el paso de lluvias intensas que mutilaron los sentimientos de muchas familias en diferentes comunidades de la provincia Granma.
Nada detiene el andar de estas jóvenes disfrazadas con maravillosos colores y múltiples carcajadas que se multiplican en los infantes que acuden a la cita con el arte.
Granma se levanta al compás de la actuación de diversas Brigadas Artísticas convertidas en guerrillas de bondad, espiritualidad y pasión desbordante. Cada canción, piruetas o poesía es un manantial de esperanza.
Nada detendrá la cultura cubana, y menos en los momentos más difíciles y sencibles. Allí, estará la música, la danza, la pintura con sus vivos colores, la literatura como magia que vuela y encanta, el teatro y sus expresiones singulares y la historia que abriga nuestra identidad como esencia que nos hace invencibles para que la sonrisa se vista de arcoiris.