Escrito por: Diana Iglesias Aguilar
La exposición fotográfica Basta del artista Alexis Rodríguez García es una denuncia desde el arte a los diversos métodos de tortura empleados en distintos momentos de la historia de la humanidad, para hacer uso de la fuerza y el poder sobre otros seres. Inaugurada en la galería del Centro Provincial de Artes Visuales de Granma, en la ciudad de Bayamo, llama la atención por las fotografías de mediano formato impresas en lienzo que cuentan en diversas composiciones una historia de dolor, ultraje y sadismo que se repite en el siglo XXI, y es a través del arte que Alexis toma partido de la problemática.
El miembro de la Uneac, reconocido en el mundo cultural como realizador de Habana Radio y cronista a través del lente, se atreve en una veintena de piezas a salir de su zona de confort, pasando de retratar balcones, columnas y capitales, estatuas y detalles de La Habana, a la construcción voluntaria de escenas evocadas por víctimas, victimarios, los diarios o simplemente salidas de la imaginación, que cuentan la crudeza de un acto de barbarie cómo lo es la tortura, sea cual sea su motivación.
“Aquí el lenguaje verbal queda resumido a un título, clave a la hora de anclar fundamentos que bien han Sido argumentados en cada escena recreada y pensada, dónde a la figura masculina le es atribuido el total protagonismo”, así comenta la Licenciada en Historia del arte Danelys Gómez Pompa, curadora de la exposición.
El cuidado de cada escena, encuadre, expresión, iluminación, posición de los modelos, vestuario, hace de cada fotografía un grito, transmiten e un mensaje, que sintoniza además con las imágenes contiguas y con el todo único de Basta.
Dureza, crueldad, sadismo, xenofobia, son algunos enunciados, deshumanización, irracionalidad, no como inspiradores, sino blanco de una crítica severa, justa y oportuna en el presente milenio. Desde el arte de componer, con uso del blanco y negro que acentúa el discurso, Alexis, amigo ya de Bayamo, propone otro universo en sus reflexiones.
Sirva Basta para pensar en nosotros, el respeto a la diversidad de pensamientos, de credos, a la pluralidad y la posible coexistencia de todos con armonía bajo un mismo cielo.