Escrito por: Diana Iglesias Aguilar
Converger es encontrarse, coincidir, estar en sintonía en las dimensiones espacio y tiempo. Así se conjugan fotografías, carteles y títeres para contar en síntesis la historia del Teatro en Bayamo con la exposición Colectiva «Convergencia» que abrió sus puertas esta noche en la Jornada Villanueva por el día del Teatro cubano en Bayamo.
La casa natal del patriota Tomas Estrada Palma, sede del Comité provincial de la Uneac, sirve de escenario para la muestra plural donde a través de seis agrupaciones teatrales, las de más larga vida, la reina de las artes cuenta su historia en la Ciudad Antorcha.
Como ramas del mismo árbol (el bayam) que pudo aportar nombre a la región de Bayamo: crecen, florecen, fructifican las agrupaciones teatrales bayamesas; herederas de los núcleos artísticos formados por la generación de padres y madres de la nación cubana, que vieron la luz en la medianía del siglo XIX y bebieron de las obras literarias y dramatúrgicas del viejo continente: Francia, Inglaterra, España, para hacer teatro dramático; práctica a la que incorporaron sus propias creaciones, que no fueron pocas, y como la identidad de la nación que estaba en construcción, también imprimieron su sello cubanísimo, sus ansias libertarias, emancipadoras, más del espíritu que del cuerpo.
En las primeras décadas del siglo XXI las agrupaciones teatrales del territorio no han renunciado a las salas escénicas ni a las historias universales; más, van a la conquista de públicos en comunidades y barrios rurales, llegan a la serranía, la zona costera o las extensas llanuras fluviales de Granma con propuestas enriquecidas con diversidad temática, estética, de estilo, géneros, formas y recursos teatrales que recurre a otras manifestaciones artísticas como el diseño, el audiovisual, la inseparable música, la danza, la narración oral y cuanto de bueno y novedoso (no por desconocido sino por converger) pueda aportar a la puesta en escena y también a la enseñanza artística, a quien se hace homenaje con la jornada por los veinte años de fundada la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño de Bayamo.
Desechando esquematismos y simetrías, Convergencia hace confluir esos quehaceres que cuentan ya con medio centenar de vida artística, depositados en los hombros del maestro Norberto Reyes, considerado el padre del teatro en Granma, otro homenaje necesario en días de Villanueva, desde Bayamo, dónde hubo y habrá Teatro