Escrito por: Diana Iglesias Aguilar
Llega a las tres décadas de fundada la Televisión Serrana, un proyecto audiovisual que camina junto a los habitantes de las comunidades intrincadas, para contar las historias cotidianas desde el séptimo arte.
En aquella lloma dónde se crea y se sueña, quedan las huellas de aquel inquieto grupo de muchachos » peludos, en chancletas y chores». Algunos fundadores aún viven y trabajan allí, y los frutos de esa oleada fundacional, realizadores nacidos en la serranía que se involucraron en el proyecto y hoy exhiben materiales audiovisuales y documentales premiados y reconocidos en certámenes y festivales dentro y fuera de Cuba, comparten el quehacer artístico.
La Televisión Serrana sostiene sus esencias creativas con el paso de los años, y las nuevas generaciones de realizadores incorporan esa historia de vida colectiva a sus rutinas, aunque hay quienes preguntan o suponen que ya se acabaron las historias, el transcurso de los años y la producción estable, demuestra lo mucho que queda por contar.
Desde el poblado San Pablo de Yao del municipio Buey Arriba de Granma, en las mismísimas entrañas de la Sierra se envían materiales para el Sistema Informativo de la Televisión Cubana cuanto acontece en materia de producción de alimentos, estrategias de subsistencia individual y manejo de los retos educativos, sanitarios, entre otros que caracterizan la cotidianidad de intrincados parajes.
En conversación con los lugareños Kenia Rodríguez, editora y directora, y Luis Guevara Polanco, director de fotografía, en comparecencia televisiva en la CNC televisión granmense, expresaron su orgullo de trabajar en la única casa productora de audiovisuales fuera de la capital del país y comentaron sobre la jornada de celebración que tendrá durante esta semana un intercambio intensivo con comunitarios, así como exhibición de documentales en las salas de video serranas, presentación de obras teatrales con Teatro Andante, el proyecto Mi familia en Antena y otros artistas que amenizarán la jornada.
Ni siquiera los años de pandemia interrumpieron el quehacer en la realización audiovisual, ni en las reacciones con la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y otras instrucciones culturales para continuar produciendo.
Entre los retos del aniversario está la salida al aire de la nueva temporada de la revista televisiva De donde hay un río que se transmite por la televisión nacional y tiene miles de seguidores.
Mientras, los de TVS siguen día a día cargando sus cámaras y aditamentos para llegar hasta comunidades de difícil acceso, con un programa cultural que abarca a los todos los grupos etáreos y que incide en problemáticas medulares para los pobladores cómo la educación de las nuevas generaciones, la violencia, la educación sexual, la apreciación artística y cinematográfica, el consumo de alcohol y otras adicciones y la incorporación de la mujer a la economía y sociedad local, así como la funcionalidad de las familias.
Más que una productora de audiovisuales, la TVS es una institución cultural de largo alcance. Larga vida y éxitos.