Escrito por: Diana Iglesias Aguilar
El libro: «Vivencias de una educadora” de la autora Bella Nieve Ledea Brizuela, fue presentado en la Casa de Cultura de Jiguaní, a propósito del Día del Educador, espacio al que asistieron alfabetizadores y maestros de varias generaciones.
Hecho como producto artístico por Ediciones Bayamo, el volumen recoge varios testimonios del amor humano en la más sublime y necesaria de las profesiones, que contó con la edición de la poetisa Amarilis del Carmen y en el diseño y maquetación el artista Carlos H. Bruzón.
La presentación es un momento emotivo, asisten escritores, artistas y público diverso, el escritor y promotor cultural de la institución, Alexei Mendoza dice: «Estos momentos son absolutamente necesarios para el alma humana. Maestra fundadora de esperanzas, pertenece a la generación de la seriedad y el verdadero esfuerzo. Bienvenida Bella a la Historia de Cuba».
Acompaña a Bella en la mesa, el narrador Delis Gamboa Cobiella, el que dice en voz alta lo que todos piensan, lo que todos saben en el pueblo de la autora, y habla además del contenido del libro:»Bella es una mujer humilde y bondadosa, amiga especial de los jóvenes y viene a mostrarnos su testimonio como alfabetizadora en Playa Girón, justo cuando llegaron los yankis a invadirnos. Ejemplo real, vivo, de lo que allí pasó».
Para los amantes de las letras en Jiguaní, las familias, los maestros, es un gran día, se pudo, al fin, presentar el libro de Bella, de quién dice la editora en la nota de contracubierta: «Este texto aborda la historia de una maestra que integró la Campaña de Alfabetización en la Ciénaga de Zapata, participó como voluntaria en la Brigada Frank País García, fue inspectora de educación en sitios del Oriente cubano. Posteriormente, asumió varias responsabilidades sin descuidar su vocación de educar a toda la sociedad. Su desempeño ha sido trascendental, pues ha contribuido a la formación ética de varias generaciones.»
Bella es una de las 16 granmenses reconocida por la Asociación de Pedagogos de Cuba con la condición de Educadora del siglo XX.
Ahora su vida y obra trascienden doblemente, pues en blanco y negro plasma los colores y matices de una maestra y sus experiencias.
La literatura vuelve a salvar la Historia, los testimonios quedan para indicar el futuro, como una vuelta a lo que fue, como una respuesta de adónde ir.