Escrito por: Juan González Fiffe
El caminar es denso en el ciclo infinito del descubrimiento y el asombro, la alegría regresa al remoto tiempo de fundar y vuelve el verdor y la ensoñación, y se ahondan los caminos por tantas huellas; se repiten nombres como armonía de campanas, otros ya no volverán porque están sembrados como simientes para guardar la historia y las mejores cosechas; han quedado máscaras esparcidas por la tierra y los montes y las casas y las gentes. Otras generaciones de niños encontrarán frente a sí el milagro del teatro y de los títeres. Seguirá fundiendo sabores el legendario arte de actuar; otros ya adolescentes y jóvenes retornarán a la fuente desde donde han bebido la sabia que les fortaleció su árbol del yo. Cruzar es oficio de apasionados empedernidos que les buscan sentido a lo que no se le ve a simple vista.
Otro año abrazados a José Julián… Un Martí que viaja arropado en el corazón de quienes lo llevan, ¡vivo!, al encuentro de los niños de todas las edades, y se funde el teatro en la caldera del amor y la virtud. No hay tiempo para el desaliento, hay una cultura que hacer vibrar en cada función y vienen los artistas de aquí y de allá, y de todas partes, y las comunidades abren sus puertas como factorías de bondad y alegría para vivir los sueños.
Cruzada Teatral Guantánamo Baracoa: es un canto de libertad que solo los misterios del teatro pueden develar.
Es la escuela grande que nos forjó en la ética y nos permitió crecer como artistas, que fomentó un pensamiento de Cubania y compromiso con lo mejor de la humanidad en formidable intercambio de saberes.
Es 2024, han pasado 34 años desde aquel lejano 1991 del pasado siglo y estamos: algunos desde entonces, otros sumados a la gran obra, como el primer día, porque lo que se ama con vehemencia se defiende con pasión.
Por todo, nuestra proclama: porque es Guantánamo territorio de La Cruzada, porque es La Cruzada un canto de libertad, porque la libertad nos permite construir y vivir los sueños, porque los sueños nos traen de vuelta al teatro, porque es el teatro latente patria.