Escrito por: Diana Iglesias Aguilar
En Bayamo se desarrollará el Primer Festival infantil de la canción rusa ¨Raduga¨, en saludo al aniversario 510 de la fundación de la otrora segunda villa fundada por los colonizadores españoles, hoy Monumento Nacional. Fecha que se celebra cada 5 de noviembre.
Los días 3 y 4 de noviembre acogerán el evento en el Teatro Bayamo, donde participarán 16 niños y niñas que cantarán en idioma ruso.
Como acompañamiento vocal tendrán al Coro Ismaelillo de esta ciudad que recientemente cumplió 40 años de fundado y realizó en ese mismo escenario un hermoso espectáculo con varias generaciones de cantores.
El evento cuenta con el patrocinio del Proyecto de Desarrollo Local PDL Sublimagen, liderado por descendientes rusos, la Embajada de Rusia en Cuba y el Centro Provincial de Casas de Cultura en Granma. La entrada al evento para el público es gratis y ya se preparan los cantores en la Casa de Cultura 20 de octubre de Bayamo.
Raduga significa Arcoíris en ruso y con ese nombre han calificado además a una herramienta sencilla de reproducción de música continuada en internet, una estación de radio musical rusa desde septiembre de 2001, que se escucha en Lituania y otros objetos y sucesos relacionados con la carrera armamentista, en este caso, obedece al fenómeno óptico y meteorológico que responde a la aparición del arco multicolor producto de la descomposición de la luz solar en el espectro visible.
En Bayamo se realizan anualmente festivales de la canción infantil en el sistema de casas de cultura donde participan niños y adolescentes. Reparador de sueños es el nombre de dicho certamen del que han salido numerosos talentos.
En la región conviven desde hace cuatro décadas personas de nacionalidad rusa, bielorrusa, y de otras ex repúblicas soviéticas, las que se aclimataron a la cultura cubana y dejan su descendencia física y cultural. Muchas perdonas a raíz de enlaces matrimoniales con estudiantes cubanos en esas naciones en las décadas de 1980, al llegar fungieron como profesores, enfermeros, técnicos en diversas ramas de la economía, y son vistos como otros cubanos más.