Escrito por: Ángel Larramendi Mecías
“Se ha de tener fe en lo mejor del hombre”
José Martí
Con la desaparición de la revista “Orto” y la desintegración del Grupo Literario de Manzanillo, en 1957, las celebraciones de las Cenas o Nochebuenas Martianas, declinaron; y aunque hubo varios intentos por recuperar el homenaje al Maestro, este solo vino a materializarse en 1994 tras la inauguración del Centro de Promoción de la Cultura Literaria Manuel Navarro Luna, en junio del año anterior.
Desde entonces, y de manera ininterrumpida, ahora con el nombre de Vigilia Martiana el homenaje a José Martí aglutina las noches del 27 de enero no solo a escritores, artistas e intelectuales; sino al pueblo manzanillero todo. Estas veladas de corte artístico, concluyen con una peregrinación, presidida por la bandera cubana y acompañada por la Banda de Música de la localidad, hasta el busto erigido al Apóstol en el parque Carlos Manuel de Céspedes.
Allí, se canta el Himno de Bayamo, se deposita una ofrenda floral y se arenga por el Héroe de Cuba.