Escrito por: Diana Iglesias Aguilar
Llega a dos décadas de fundada la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño de Bayamo, y estudiantes y profesionales lo celebraron con una jornada de presentaciones que incluyó el debut de jóvenes músicos en el ámbito sinfónico con el Concierto de año nuevo bajo la dirección del Maestro Javier Millet Rodríguez.
Construida e inaugurada en el período de florecimiento de la vida económica y social de la provincia Granma bajo la dirección política de Lázaro Expósito Canto, el 14 de enero de 2003, la EPA es resumen, continuidad y llama de la educación artística en el territorio que data de la medianía del siglo XIX cuando se fundó el Bayamo una escuela de música, como nicho cultural de la región donde florecieron además la interpretación vocal, la literatura en primeros lugares y luego el teatro, la danza y las artes plásticas.
Majestuoso centro educativo del siglo XXI, sorprende con la elegancia de la arquitectura donde combina la mampostería con puntales altos, rematados con amplios ventanales de cristalería enmarcada en metales, además de concebida con sistema de corredores, pasillos y plazas amplias rodeadas de jardines florecidos dónde abundan árboles y arbustos que ofrecen frescura al microclima, además de armonizar con la zona de desarrollo al noreste de la Ciudad Monumento.
La bayamesa Escuela Profesional de Arte inició con matrícula de alrededor de 600 estudiantes, procedentes desde la central Villa Clara hasta el extremo oriental del archipiélago en Guantánamo, dónde se comenzaron a estudiar los niveles elementales y medio de música y danza, y el nivel medio de actuación con la dirección inicial del pedagogo Ramón Rodríguez, bayamés que puso al centro durante una década literalmente sus energías vitales, guiando al colectivo a la cosecha de innumerables éxitos.
Entre los mayores logros se cuenta en dos décadas la graduación progresiva de talentos reconocidos a nivel nacional y mundial en todas las manifestaciones artísticas que se estudian, la concreción de proyectos musicales como la Orquesta Sinfónica de la institución que enriquece a su vez el proyecto de Orquesta Sinfónica de Granma, aún a espera de la evaluación para la presentación profesional, pero que reúnen ambos toda la calidad interpretativa necesaria.
También los logros de la Academia de actuación, reconocida como una de las mejores de Cuba.
El claustro de profesores, de excelencia en lo artístico lo forman miembros de la vanguardia del arte cubano, afectado por la migración, las dificultades con los instrumentos y en el último lustro con recursos gastables y la rotura de tabloncillos que afectan sobre todo a la manifestación danzaria, pero se extiende a todas.
En los últimos dos cursos en la EPA se forman actores en el perfil de manejo y diseño titiriteros, además de Instructores de Arte. Entre las pérdidas significativas para la enseñanza, el deterioro del inmueble por el uso de dos décadas, por otros usos inevitables ante la urgencia sanitaria y el traslado del nivel medio de danza y luego el de música a otros centros, lo que afecta al talento local, rompiendo el necesario acompañamiento de profesores y tutores.
Sin embargo, a pesar de múltiples factores exógenos, de tipo financiero, los maestros, artistas que allí enseñan, no dejan de buscar alternativas para continuar con la enseñanza artística en la Ciudad Antorcha, dónde se sigue soñando y creando contra todo obstáculo.