Escrito por: Roberto Mesa Matos
El número trece se asocia a la mala suerte, incluso hasta en el argot popular existe aquello de que “martes, 13 ni te cases, ni te…”, pero para el Premio Nacional de Música, el maestro Wilfredo Pachy Naranjo Verdecia, el dígito es ahora lo contrario porque es la distancia para un nuevo festejo.
La gran obra del eminente pianista, arreglista, compositor y director musical, la Orquesta Original de Manzanillo celebra el próximo 21 de diciembre, el aniversario 59 de los acordes iniciales, del sueño que estimuló la creación, de ser “el mayor símbolo cultural identitario que le nació a la ciudad, después del Primero de Enero de 1959”, como bien ha definido Delio Orozco González.
Al historiador se le rubrica toda razón porque desde el mismo nombre, la orquesta enaltece el entorno local desde donde se elevó al estrellato musical, al escenario más entrañable del que puede gozar el artista: el gusto, cariño y abrazo del público.
La Original nunca ha hecho concesiones para “mantenerse” entre las preferidas del país, entre las relevantes del pentagrama popular cubano al punto de ser considerada como la Súper Charanga, hija única y especial de la Primerísima Orquesta Aragón.
A lo largo de sus casi 59 calendarios, la “Original” ha sido escuela, cátedra y trampolín de decenas de músicos e intérpretes que jamás olvidan la raíz en una institución que, para integrarla “primero que todo, hay que ser una buena persona”, recalca siempre Naranjo Verdecia.
La Original se rejuvenece con nuevos integrantes, tanto que hace poco más de una un lustro estrenó a dos integrantes mujeres: Katia y Karelia, dos de las hijas de Pachy, con un “empaste” adecuado al medio donde ambas crecieron se convirtieron en artistas.
La Original refuerza su repertorio con tres nuevas composiciones de Maikel Armesto, la firma de los temas más populares de los últimos 20 años, y lo hace apegada a las esencias de siempre.